criar con pensamiento crítico

Reflexión sobre Crianza consciente y el pensamiento crítico

Sin duda alguna muchos os preguntareis por que este tío mezcla la crianza y el pensamiento crítico, si yo no tengo ninguna intención ni de tener hijos o puede que también piense si a mi me criaron de la manera tradicional y yo estoy criando a mis hijos de la misma manera ya que no he salido tan mal.

En los 2 casos es totalmente lógico pensar de la misma manera, durante mucho, mucho tiempo hemos tendido a creer que el autoritarismo era la única solución para llegar a que la sociedad » haga caso» sin que les fuera permitido pensar y reflexionar sobre sus acciones. El hecho de no tener límites donde apoyarse para saber si van por «buen» camino, hace que la parte creativa del cerebro actúe. Pero ante tantas opciones posibles hay más probabilidades que la duda y el miedo aparezcan, así como las inseguridades.

El exceso de autoritarismo ha llevado también a una crianza que lejos de querer maltratar a sus hijos psicológica e incluso físicamente han querido hacer todo lo contrario, una crianza permisiva, sin límites o con muy pocos y desde una perspectiva adultocentrista. Esto puede llegar a ser tan perjudicial como el autoritarismo ya que nuestros hijos pueden crecer con muchos miedos e inseguridades.

Ante esos dos escenarios la consecuencia en una sociedad ya adulta es la falta de sentido común, una sociedad zombie o inconsciente y sin pensamiento crítico, con poca o nula autoestima, que lo que intenta es vivir una vida plena a base de experiencias cortoplacistas con unas expectativas extremadamente altas.

¿Qué podemos hacer nosotros como adultos?

 Algo que cuesta mucho y creo que es la base para todo es la consciencia. Saber quiénes somos, cómo nos gusta actuar, que no nos gusta, como me gustaría y como no me gustaría que me tratasen…. Y también en esta consciencia tenemos que interiorizar que vivimos en sociedad. Tenemos que ser conscientes que las personas de las que nos rodeamos también tienen emociones y sentimientos y al igual que nosotros quieren ser escuchadas y validadas. 

Esto no significa hacer caso literal a lo que nos dicen, más bien es desde el respeto hacia la persona, entender por qué lo dice y de una manera asertiva y sin juicios de valor o de moral poder expresar tus ideas al respecto y poder llegar a un consenso.

Fomentar el respeto hacia las personas con un lenguaje asertivo y conservando el respeto por uno mismo. Si de pequeños no nos respetaron, escucharon…¿Cómo vamos a tener la consciencia ahora de respetarnos y respetar al resto?

¿Qué aporta la crianza consciente al pensamiento crítico?

Después de leer los libros de Miriam Tirado, en especial el de Rabietas y Limites, de seguir varias cuentas de crianza, puedo decir que aporta mucho al crecimiento físico, espiritual y mental tanto del niño como de los padres. Pero no solo eso, estamos sembrando la semilla de un cambio de paradigma donde, donde puede que nadie tenga que sentir miedo por expresar sus ideas.

El respeto que enseñamos a los pequeños desde el ejemplo hacia su persona hará que refuerce su autoestima, y sus ganas de conocer y desarrollarse,  sin pensar en yo no valgo para esto o para lo otro.  Al mismo tiempo le estamos enseñando respeto y asertividad hacia sus semejantes. Al escucharlo y valorarlo también estamos potenciando su capacidad de expresar sus propias ideas y pensamientos. 

Cuando estos niños sean adultos hay más probabilidades de que se sigan tratando respetuosamente tanto a ellos mismos como a los demás. Y si deciden ser padres, tendrán más conciencia e información para criar y enseñar a sus hijos desde el respeto y fomentando tanto su creatividad como pensamiento crítico. 

¿Es la crianza una varita mágica para una sociedad «mejor»?

Partiendo de la base de que mejor o peor es relativo, no existe varita mágica lo que existe es el aprendizaje y el pensamiento.  A mi parecer el hecho de que los niños se les considere personas desde bien pequeños ayuda a que las personas de esta sociedad no se vea cómo, lo que parecen actualmente, números y etiquetas.

El hecho de que permitamos ser y pensar a los más pequeños hace que poco a poco vayamos reduciendo la huella de una sociedad que vive con miedo para poder ser supuestamente felices en un mundo donde tú valor como individuo es 0.

En la actualidad, y lo veo constantemente en la calle, hay muy poca gente consciente de sus vidas hacen las cosas con una rutina predefinida. No quieren cambiar y es respetable y lo más probable es que seguramente los criaran de una manera tradicional, por falta de recursos o información.

Es absurdo culpar al prójimo de tus problemas? Seguro que sí, pero piénsalo, quizás el hecho de que de pequeño te asustan diciendo que si te portas mal, unas personas que ni conoces, te están mirando y no te traerán regalos. O que digo algo muy interesante pero por tener 3 años  todos se ríen. Pregúntate cómo te sentirías realmente.


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